La historia trata de hermosas enfermeras muy dedicadas a su profesión, cuidando a los ancianos desde viejo hasta tarde. Con su entusiasmo y consideración, un anciano que no estaba de buen humor se aprovechó de ella y constantemente intentaba que ella le tocara el pene. Entonces, un día, decidió cuidarla cuando saliera del hospital para practicar algo que ella había apreciado y anhelado durante muchos días.